La imagen, extraída de "La fuga de Atalanta", libro simbólico de emblemas sobre alquimia de Michael Maier, trata acerca de la interpretación del templo de Cibeles como un medio de conexión con la divinidades, y de la disposición que este da al hombre de ponerse al alcance de estos mediante el fruto de un árbol que hay dentro. Se decía que cualquiera que permaneciera dentro del templo y se alimentará del fruto, se rejuvenecería y sin olvidar el goce del contacto con ls divinidades. Este mito lleva relación con la creencia cristiana de Adan y Eva y el fruto prohibido, en el cual fueron expulsados por romper las reglas sagradas y comer de un fruto que no debían.
En esta representación, se encuentran mezclados varios emblemas iconográficos y simbólicos que son fundamentales, y que expresan en gran medida la esencia de la alquimia y de la hermosura que en ella se encuentran como ciencia y como oficio.
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